Los trabajadores de la seguridad del Aeropuerto de El Prat, en Barcelona, han decidido de forma mayoritaria ejercer su derecho constitucional a la huelga.
Por su parte, el Gobierno, ha decidido ejercer su obligación de mantener un servicio público esencial como es un aeropuerto y garantizar la seguridad, evitando un problema de orden público en un momento crítico, como es el puente del 15 de agosto, donde cientos de miles de ciudadanos se desplazan, muchos de ellos haciendo uso del transporte aéreo.
Y en medio de todo este caos, como en otros muchos casos, la Guardia Civil.
Desde APROGC queremos mostrar nuestro máximo y total apoyo a los guardias civiles que van a garantizar la operatividad del aeropuerto y van a proteger el orden público. Sabemos que los guardias civiles que van a prestar este servicio, están perfectamente cualificados y lo van a llevar a buen fin, aún bajo las presiones que tendrán que soportar. Y nuestro agradecimiento pues, una vez más, gracias al esfuerzo personal de los guardias civiles, el prestigio de la Institución se verá acrecentado. Que no se olvide.
Para todos los que voluntariamente han solicitado esta comisión de servicio, ha primado su condición de servidores públicos y su interés en colaborar en la seguridad y el bienestar de los ciudadanos, que estamos seguros saben reconocer, por encima de otras reivindicaciones y unas dietas cuya cuantía es urgente revisar.
Sobre los absurdos comentarios de quien se ha atrevido a decir que el refuerzo de la Guardia Civil en el Aeropuerto de Barcelona ante la huelga indefinida es una acción ilícita de esquiroles y que es ilegal porque ya no tiene las competencias, más le valdría a quien ha afirmado tamaña estupidez que procure informarse.
El Gobierno debería valorar cuanto “cuesta” un guardia civil frente a otras empresas privadas y la relación de este precio con la calidad del servicio que prestan a los ciudadanos y los intereses del país.
14 de agosto de 2017