Los Guardias Civiles debemos ser políticos sin bajeza y debemos guardar una estricta neutralidad política, asumida desde que adquirimos la condición de guardia civil.
Sin embargo, es a veces la política la que intenta manosear el nombre de la Guardia Civil con fines interesados, atacando, por ejemplo, a los investigadores cuando emiten determinados informes, a los guardias civiles de las vallas de Ceuta y Melilla cuando se enfrentan a la inmigración ilegal, o a los de cualquier Comunidad Autónoma por defender la legalidad vigente.
Las resoluciones arbitrarias que no respetan la antigüedad, el mérito y la capacidad de los guardias civiles, generan situaciones injustas que impiden el acceso a una carrera profesional justa.
Por eso, los de APROGC, la ASOCIACIÓN PRO GUARDIA CIVIL luchamos para que el Director General de la Guardia Civil sea un General del Cuerpo, que conozca las peculiaridades de las distintas especialidades, destinos y servicios, y garantice que la carrera profesional de los guardias civiles se desarrolle lejos de la arbitrariedad o el nepotismo.
Déjanos ser tu voz en el Consejo.
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