APROGC alerta sobre el grave déficit de efectivos y la sobrecarga de la Guardia Civil en la provincia de A Coruña

Desde la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) queremos trasladar nuestra profunda preocupación por la crítica situación que vive la seguridad ciudadana en numerosos municipios de la provincia de A Coruña, especialmente en las zonas rurales, debido a la alarmante falta de efectivos tanto en la Guardia Civil como en las policías locales.

En la actualidad, los guardias civiles destinados en la provincia están asumiendo un volumen de trabajo muy por encima de sus competencias y capacidades, como consecuencia directa del déficit estructural de personal. Esta sobrecarga se agrava aún más por la escasez o inexistencia de efectivos de Policía Local en muchos ayuntamientos rurales, especialmente en turnos de noche, fines de semana o festivos.

La Guardia Civil está asumiendo funciones que corresponden exclusivamente a los cuerpos de policía municipal, como el control del tráfico en núcleos urbanos, la gestión de ruidos y molestias vecinales, y la supervisión del cumplimiento de horarios de cierre en locales públicos. Esta situación supone no solo una desviación de nuestras competencias, sino también una sobrecarga operativa que compromete la calidad del servicio y la seguridad de nuestros agentes.

Recordamos que en la provincia de A Coruña los delitos se reparten casi al 50 % entre demarcaciones de Policía Nacional y Guardia Civil. Sin embargo, los guardias civiles tienen que hacer frente a este volumen delictivo sin los medios, ni el respaldo municipal del que sí disponen los cuerpos urbanos en las grandes ciudades. Esto genera una preocupante desigualdad territorial en la prestación del servicio de seguridad.

Desde APROGC reclamamos de manera urgente:

Un dimensionamiento realista y adecuado de la plantilla de la Guardia Civil en la provincia de A Coruña.

La creación de nuevos puestos principales que refuercen la estructura operativa, especialmente en las comarcas más vulnerables.

Un compromiso firme por parte de las administraciones locales y autonómicas para garantizar la dotación mínima de policías locales, con especial atención a los servicios nocturnos y de fin de semana.

La seguridad ciudadana no puede depender del código postal. No puede haber ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Las zonas rurales merecen la misma protección y presencia policial que cualquier ciudad.

Por la seguridad de todos. Por la dignidad de nuestro trabajo.

¡Comparte!

También te podría interesar...