Estos días han finalizado las pruebas selectivas para el ascenso a las Escalas de Oficiales y Suboficiales. Para la Escala de Oficiales, todos los aptos han sido convocados a las pruebas físicas y psicológicas, y para la escala de suboficiales se han quedado vacantes sin cubrir, algo previsible por la forma en la que se están desarrollando los procesos selectivos.
Para APROGC, no ha habido mucha sorpresa, pues con la política que está llevando el Mando de Personal en los procesos selectivos era previsible que tarde o temprano volvieran a producirse los sucesos del 2008, cuando hubo que publicar otra convocatoria para Suboficiales.
Para empezar, el opositor se encuentra con temarios sobredimensionados de más de 3.000 folios confeccionados por academias privadas. Ya pedimos en una reunión con el responsable de Enseñanza que sea la propia Jefatura quien confeccione los temarios y los ponga a disposición de los opositores con tiempo, no como ahora; que publica una relación de normas en la convocatoria, aproximadamente un mes antes del examen, sin anunciar previamente un mísero borrador en la Intranet corporativa que facilite el estudio a los opositores.
La fecha del examen se anuncia a 10 días escasos del mismo, sin que el opositor pueda organizarse, no ya el estudio, en ese tiempo no hay tiempo ni de dar un repaso de la materia; pero las academias privadas sí que lo saben, por supuesto, haciéndose responsables de dar la información que oculta la Dirección General.
Ya en el examen, lo peor no son las preguntas de una dificultad que roza el ridículo, con preguntas y opciones extremadamente largas de “señale la correcta” o “señale la incorrecta” que transforman el examen en una carrera contrarreloj, donde es muy difícil acabar el examen entero. El verdadero problema viene con las preguntas que pueden tener varias respuestas correctas dependiendo de la interpretación, porque no sólo está terminantemente prohibido llevarse el examen, sino que además Enseñanza no hace públicos los exámenes con posterioridad. Entonces, el opositor no puede comprobar sus dudas salvo que recuerde las preguntas y las 4 opciones de memoria, dejándole indefenso ante la arbitrariedad y sin la posibilidad de aprender de sus propios fallos.
Con solo la plantilla de respuestas el opositor debe tener fe en que la opción asignada por el tribunal es la correcta porque no tiene forma de verificar con el temario en la mano si la respuesta asignada es la correcta o no. O que es lo que ha hecho mal, para no volver a cometer ese fallo y de paso aprender más. ¿Cuál es el motivo de Enseñanza para ocultar el examen a los opositores? Valga de ejemplo las FAS, donde siempre se ha permitido llevarse el examen.
Tampoco entendemos desde APROGC que se limite el número de veces que puede opositar un guardia civil, porque un guardia civil que oposita es alguien que se está formando y en nada afecta a la Guardia Civil el número de veces que se presente a las diferentes oposiciones.
Del mismo modo que conseguimos que el examen fuera autocopiativo y en la actualidad el opositor se lleve una copia del formulario de respuestas del examen que ha realizado, algo que hace unos años parecía impensable. Seguimos y seguiremos trabajando para que se mejoren y modifiquen los siguientes aspectos, solicitando a la Dirección General del Cuerpo las siguientes propuestas:
- Eliminación del límite de convocatorias que pueden presentarse.
- Eliminación de los límites mínimos de puntuación a alcanzar en el examen. De esta forma no quedaríamos vacantes sin cubrir, obligando a realizar otro proceso para los mismos opositores a los que se le vuelve a repetir otro examen.
- Publicación del temario definitivo, confeccionado íntegramente por Enseñanza con una antelación mínima de 6 meses a fecha de examen.
- Establecimiento del día de las pruebas en las propias convocatorias de los procesos selectivos, no en ella lista de admitidos. De esta forma el opositor puede decidir si presentarse o no, en función del tiempo que falta para el examen y puede organizar el estudio de la materia.
- Entrega del examen completo después de realizarlo, para poder comprobar sus dudas, aprender de las mismas y evitar una posible indefensión ante un error en la corrección de los exámenes.
Desde APROGC seguiremos luchando por mejorar las condiciones en las que los guardias civiles se enfrentan a los procesos selectivos, reduciendo la arbitrariedad y haciendo de los mismos unos procesos más transparentes y más justos, porque ayudar a seleccionar a los mejores profesionales redunda en beneficio de los guardias civiles y para la propia Guardia Civil.