La Asociación PRO Guardia Civil (APROGC) expresa su más enérgico rechazo a la propuesta del Bloque Nacionalista Galego (BNG) de transferir las competencias de la Guardia Civil a la policía autonómica en Galicia. Esta iniciativa responde a intereses políticos y no a la mejora de la seguridad ciudadana, poniendo en riesgo la protección de los gallegos en favor de estrategias partidistas. Nuestra asociación, ajena a luchas políticas o sindicales, muestra su preocupación porque de una u otra forma se está cuestionando permanentemente nuestra profesionalidad y eficacia, pretendiendo sustituir una Institución leal y fiable como la Guardia Civil con el consiguiente perjuicio profesional para todos sus miembros.
La Guardia Civil ha sido y sigue siendo un pilar fundamental en Galicia, con una labor imprescindible en la lucha contra el narcotráfico, la protección del medio rural y la seguridad en las carreteras. Su presencia ha garantizado durante décadas un servicio eficaz, profesional y cercano a la ciudadanía. Pretender su sustitución por razones ideológicas supone un desprecio a la seguridad de todos los gallegos.
Denunciamos que esta propuesta no busca reforzar la seguridad en Galicia, sino debilitar la presencia del Estado y fracturar el modelo de seguridad pública. No hay justificación operativa ni social para suprimir la labor de la Guardia Civil, salvo la de contentar a quienes quieren dividir en lugar de unir.
La seguridad pública no es moneda de cambio en estrategias políticas. Reclamamos que se ponga fin a este tipo de ataques contra una institución que ha demostrado con hechos su compromiso con Galicia y con España. La Guardia Civil no se rinde ante las presiones políticas y seguirá trabajando con la misma entrega y profesionalidad que siempre.
Hacemos un llamamiento a la ciudadanía y a los responsables políticos para que no permitan que intereses partidistas pongan en jaque la seguridad de Galicia. La Guardia Civil es sinónimo de servicio, sacrificio y protección, y su presencia en la comunidad no puede estar sujeta a negociaciones ideológicas. La Guardia Civil, y por tanto los guardias civiles, están totalmente integrados en la sociedad gallega y no existe ningún clamor que justifique su desaparición.
