NADA HA CAMBIADO, SIGUEN SIENDO DELINCUENTES

¿Qué vida llevaremos los españoles mañana? Pues la misma que ayer, y que la semana pasada, y la misma de los últimos años, porque lo que ha dicho ETA hoy no vale nada, no cambia nada, no significa nada. Solo hay propaganda hueca, falsa, sin contenido real.

Hoy ETA no ha desmantelado nada porque nada existía. Ha sido una mala obra de teatro con mucho figurante interesado, un circo con mucho payaso que tendría hasta gracia si no fuera porque para llegar a esta función los españoles hemos sufrido décadas de terror, con cientos de víctimas inocentes asesinadas, y miles de heridos y traumatizados, la mayoría guardias civiles y sus familias. ¡¡Que no nos vengan a decir ahora a nosotros que tenemos que dar gracias, sonreír e incluso aplaudir!!

Detrás de los que hoy se dicen portavoces de ETA no hay nada ni nadie con un mínimo de peligrosidad, los jefes terroristas que daban órdenes llevan años en la cárcel, todos los comandos activos fueron neutralizados, esas estructuras que hoy dicen inutilizadas lo fueron pero por la Guardia Civil, y las armas que no han sido requisadas están perdidas u oxidadas. Lo único que queda hoy de entonces, de lo que fue completamente derrotado por el estado de derecho, son los palmeros y oportunistas, los que se ponen en la foto queriendo aparentar integridad, firmeza, generosidad, lucha por la paz, y un largo número de gestos tramposos y falsos. Ninguno de los que hoy vemos en esta foto fueron a un cuartel atacado o a la capilla ardiente de un guardia civil para estar a su lado y el de sus compañeros y familias. Y no han imitado a la iglesia vasca pidiendo perdón por su negro pasado. Lo siguen teniendo pendiente, aunque hoy actúen en ese teatrillo con cara de buenos, y con intereses políticos.

Los españoles, y los guardias civiles, ya nos habíamos olvidado de ETA desde hace años, no así de los terroristas que siguen teniendo cuentas pendientes con la justicia, y de los atentados por esclarecer. Esos que hoy están en la foto, los tontos útiles que esperan sacar rédito por estar ahí, nunca le han pedido a los terroristas vascos que aclaren muchos atentados, que colaboren con la justicia, que digan dónde están los restos de aquellos que asesinaron e hicieron desparecer. No lo harán porque esperan sus votos y los de sus simpatizantes. No lo harán porque a lo largo de estas décadas les mostraron comprensión en algunos momentos.

Los terroristas que aún no han sido detenidos siguen teniendo mañana la misma de misma deuda con la justicia y la sociedad que ayer, los presos de mañana tienen que seguir siendo tratados como los presos que eran ayer, y que saben de sobra lo que tienen que hacer para que su vida cambie. Alguien ha dicho que se utilice con ellos la discreción para favorecerles, es decir la falta de transparencia, prueba de lo injusto del hecho. Los terroristas mañana siguen teniendo la misma situación que ayer; unos huidos y buscados, otros pendientes de juicio, y otros cumpliendo condena. Nada puede cambiar en este sentido.

La sociedad vasca, y la española, son libres desde hace años gracias a la fortaleza del estado de derecho, y al esfuerzo y sangre derramada por muchos, principalmente los guardias civiles. Hoy no tienen más libertad que ayer, aunque algunos se quieran arrogar ese logro. Hoy más que nunca estamos orgullosos de la respuesta de los españoles y de los guardias civiles a décadas de terrorismo de ETA y de sus cómplices.

 

3 de mayo de 2018

 

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