El día 8 de marzo se celebra en todo el mundo el día de la mujer trabajadora.
Hoy, después de veinticinco años desde que las primeras mujeres se incorporan a la Guardia Civil, podríamos creer que ya hemos superado las reticencias y dificultades iniciales, empezando por las infraestructuras, e incluso la sorpresa que nos producía ver a mujeres vestir el uniforme de la Guardia Civil, utilizar el tricornio, verlas prestar servicio. A lo largo del tiempo, como cualquier otro guardia civil, han demostrado su valía gracias a su entrega y su esfuerzo.
Es posible que en un principio fuéramos exigentes con ellas, quizás hubo reparos hacia ellas en aquellos primeros momentos, dudas de su capacidad y fortaleza para el servicio en la Guardia Civil, en algunas ocasiones duro, sacrificado y exigente. Quizás pretendimos injustificadamente que ellas demostraran lo que a los hombres se les daba por supuesto.
Y si lo tenían que demostrar, lo han conseguido. Hay muchos hechos, servicios, acciones, el trabajo diario, que a lo largo de estos años han dejado bien claro que las mujeres están tan capacitadas como los hombres, si no más para algunos puestos concretos.
En la Guardia Civil del 2013, afortunadamente contamos con mujeres que ocupan toda clase de puestos, de Mando o no, en todas las Escalas y prácticamente en todos los empleos.
Pasado el tiempo, son muchas las dificultades superadas, desde la simple curiosidad que comentábamos, hasta poder prestar servicio en los puestos de mayor riesgo y fatiga, como quiere el militar, en España y lejos de nuestras fronteras en las misiones internacionales en las que participa la Guardia Civil.
Sin duda, la presencia de la mujer en la Guardia Civil ha colaborado de forma indudable a la mejora de la Institución.
Pero no caigamos en el error de pensar que todo está hecho, ni siquiera casi hecho. Debemos seguir exigiendo el respeto a la máxima igualdad, siendo conscientes de otras dificultades a las que nuestras compañeras se tienen que enfrentar, como guardias civiles y como mujeres, con todo lo que ello representa, por ejemplo, en el aspecto de la maternidad. Si difícil es conciliar la vida profesional, personal y familiar habitualmente, mucho más cuando a esto se añade el hecho de la maternidad.
En APROGC somos conscientes de ello y por eso incluiremos en las propuestas con las que acudiremos a las próximas elecciones al Consejo varias con el claro objetivo de facilitar la conciliación profesional y familiar, especialmente para las mujeres.
Nuestra felicitación a todas ellas y nuestro reconocimiento a su esfuerzo en su labor en la Guardia Civil.
Quisiéramos por último tener un emocionado recuerdo para la GUARDIA CIVIL IRENE FERNÁNDEZ PERERA , asesinada por los criminales de ETA el día 20 de agosto de 2000, en Sallent de Gallego (Huesca), junto a su compañero de patrulla, el también guardia civil José Ángel de Jesús Encinas. Y nuestro cariñoso y entrañable recuerdo para sus familiares.
Haz clic aquí para ver el vídeo institucional de la Guardia Civil con ocasión del 25 aniversario de la mujer en el Cuerpo.
