Señor ministro, la mejor persona al frente de la Dirección General de la Guardia Civil ha sido el Duque de Ahumada. Que creó el primer cuerpo de policía estatal en España (pese a que ahora otros pretendan reescribir la historia), con un código de conducta que prácticamente sigue inalterado desde su fundación, teniendo vigencia como código ético hoy en día después de casi 180 años.
Desde su fundación estableció tanto reglas morales como de urbanidad y protocolo, y dotó a los guardias de una sobria formación moral y humana, dignidad y sentido del honor.
Estableció a los hombres y mujeres que forman la Guardia Civil unos principios que NO son una lista de palabras huecas sino algo que el guardia civil asume y hace propios: sacrificio, lealtad, austeridad, disciplina, abnegación, sacrificio y sobre todo espíritu benemérito.
A pesar de la lejanía en el tiempo desde que fue Director General de la Guardia Civil, el Duque de Ahumada estableció una estructura con unas normas cuya esencia y suma de valores no han dejado de ser apreciados por la sociedad a la que servimos.
Después de la experiencia de los diversos directores generales «civiles» con marcadas ideologías políticas que hemos tenido en los últimos años, desde APROGC estamos en condiciones de establecer que el Duque de Ahumada fue un visionario, y que su obra y su legado ha trascendido a su época e inspira actualmente, más de 179 años después de su fundación, a las mujeres y hombres que hoy integran la Guardia Civil para servir y vestir con orgullo nuestro uniforme.