MELILLA: LA PRENSA SE HACE ECO DE LA JORNADA SOBRE INMIGRACION IRREGULAR ORGANIZADA POR APROGC

Los ministros del Interior de ambos países deben acordar en qué puestos fronterizo se devolverán los subsaharianos que salten la valla o lleguen en patera, según el tratado de readmisió hispano-marroquí.
Los ministros de España y Marruecos deberán fijar los puestos fronterizos en los que se realizará la devolución de los inmigrantes irregulares que entren en la ciudad saltando la valla o en patera.  Así lo marca el artículo 14 del tratado de readmisión firmado por ambos países en 1992 y que finalmente Marruecos ratificó en octubre pasado, veinte años después de su firma.

En este convenio hispano-marroquí la Benemérita tiene todas las esperanzas puestas porque, de cumplirse a rajatabla, ninguna patera llegaría a puerto español y todos los inmigrantes que salten la valla serían devueltos inmediatamente a Marruecos.

Es lo que vino a explicar ayer el comandante de la Benemérita Eduardo Lobo Espinosa, destinado en el Centro de Coordinación y Vigilancia Marítima de Costas y Fronteras de la Dirección General de la Guardia Civil, de visita en la ciudad para participar en unas jornadas formativas sobre inmigración, organizadas en la Comandancia de Melilla por APROGC.

“Un elemento fundamental que tenemos ahora mismo es el convenio de readmisión entre España y Marruecos firmado en el año 1992, pero que Marruecos no ratificó y publicó hasta octubre del año pasado. Marruecos ha tardado veinte años en publicar ese acuerdo de readmisión, pero una vez que está publicado, nosotros tenemos muchas esperanzas puestas porque puede ser y estoy seguro de que será en el futuro una herramienta fundamental a la hora de que Marruecos autorice al desembarco no sólo de las pateras que lleguen a España y que podamos interceptar sino también de los inmigrantes que se intercepten en el perímetro fronterizo”, dijo el comandante Lobo Espinosa.

Sobre la importancia de fijar los puntos desde donde se devolverán  los inmigrantes, el alto mando de la Guardia Civil apuntó que “una vez se definan esos puestos fronterizos, que perfectamente puede ser  el puesto fronterizo de Melilla, todos los inmigrantes que se intercepten en la valla podrán ser readmitidos directamente por Marruecos”. Además, añadió que “si por ejemplo se establece el puerto de Nador (como punto de devolución), una patera que sea interceptada en aguas de Melilla, podrá desembarcar allí, porque así estará establecido”.

En su opinión, “el acuerdo de readmisión es una herramienta fundamental” y la Guardia Civil debe empezar a “actuar en esa línea”.

Devolución ‘en caliente’

Consultado por la prensa sobre si el tratado hispano-marroquí de 1992 admite “devoluciones en caliente”, el comandante Lobo Espinosa aclaró que las readmisiones no están recogidas en esos términos en el convenio.

“Cuando se intercepta en la frontera o en las inmediaciones de la frontera a un inmigrante, la Ley de Extranjería establece que inmediatamente hay que ponerlo a disposición de la Policía Nacional para su devolución. No hace falta expediente administrativo para proceder a su devolución, pero en los países que tienen establecido, firmado y en vigor un acuerdo de readmisión se puede proceder a la readmisión de los inmigrantes”, dijo.

Por si no quedaba del todo claro lo que quería decir, subrayó que readmisión “es lo mismo que la devolución. Es decir, un inmigrante que sea interceptado, si Marruecos lo acepta se pueden readmitir inmediatamente sin ningún trámite administrativo, pero cumpliendo los requisitos lógicos y fundamentales de reflexión y comunicación entre los dos países”, afirmó.

Entre esos requisitos entra demostrar que el inmigrante que se quiere devolver procede de Marruecos. “Si tenemos por cualquier medio la manera de demostrar que ese inmigrante viene de Marruecos y ha sido interceptado a cinco, diez, cincuenta o cien metros de la frontera el acuerdo de readmisión permite que se readmita”, señaló.

Aunque el tratado hispano-marroquí fue firmado en 1992 y no se ratificó hasta octubre pasado, el comandante Lobo Espinosa recalcó ayer en Melilla que hasta entonces se venía aplicando de manera provisional. “Marruecos en unos casos aceptaba a los inmigrantes y en otros casos no los aceptaba porque no estaba publicado todavía en su ordenamiento jurídico. En teoría, al haberlo publicado en sus medios oficiales, tenemos las esperanzas puestas en que a partir de ahora acepte a todos estos inmigrantes”, aseguró.

Depende de Marruecos

Si las relaciones con Marruecos van a mejor, el comandante Lobo Espinosa cree que se podría frenar la llegada de inmigrantes a España a través de Melilla. “Llevo muchos años luchando contra la inmigración irregular y si una cosa tengo clara, es que la inmigración irregular no se puede cortar si no es con la voluntad y la cooperación de los países de origen y tránsito de estos flujos inmigratorios. Es decir si Marruecos no quiere cortar la inmigración, por muchas medidas que tomemos nosotros en España, no la cortaremos. La podemos mitigar o reducir, podemos mejorarla, pero cortarla, sólo se corta en el caso de que los países de origen o tránsito de la inmigración irregular lo quieran”, afirmó.

Y acto seguido puso por ejemplo el caso concreto de África Occidental. “Gracias a la colaboración de Mauritania y Senegal llevamos varios años en los que no ha llegado ningún cayuco a Canarias, a pesar, lógicamente de que en un inicio la Guardia Civil y el Ministerio del Interior tomaron una serie de medidas y frenaron mucho el flujo de inmigración pero no lo cortaron hasta que las autoridades de Mauritania y Senegal quisieron cortarla. En el caso de Marruecos es lo mismo. Nosotros en España podemos tomar muchas medidas y podemos mejorar los resultados y bajar las cifras, pero no cortaremos el tráfico de inmigrantes hasta que Marruecos colabore y parece ser que ahora estamos en una buena fase de cara a la posibilidad de tomar medidas importantes y de tener buenos resultados”, concluyó el comandante Lobo Espinosa.

Un comandante experto en las normas vigentes

El comandante de la Guardia Civil Eduardo Lobo Espinosa, destinado en el Centro de Coordinación y Vigilancia Marítima de Costas y Fronteras de la Dirección General de la Benemérita en Madrid, estuvo ayer de visita en Melilla para explicar todo lo que está regulado tanto a nivel internacional, comunitario como nacional en temas relativos a la inmigración irregular y el Salvamento Marítimo. “Vengo a hablar de todo lo que está en vigor y he preparado un dossier que lo dejaré en Melilla a disposición de la Guardia Civil para cuando lo necesiten porque es una labor que se debe conocer por todo el mundo para saber cómo se debe proceder en cada momento”, explicó a la prensa poco antes de pronunciar su conferencia en el salón de actos de la Comandancia de la ciudad.

El Barkani reprocha la solidaridad “irresponsable”

 

El delegado del Gobierno reconoce que hay que mejorar las condiciones de trabajo de los agentes de la Benemérita

No dijo su nombre, pero todos sabían a quién iba dirigido el dardo que lanzó ayer el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, cuando criticó a “quienes enarbolan la solidaridad de manera irresponsable y como valor contrapuesto a la labor de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”.

El Barkani se refería entre otros, al líder de CpM, Mustafa Aberchán, que a finales del mes pasado copó telediarios y titulares nacionales al acoger en su casa a una treintena de inmigrantes subsaharianos que acababan de saltar la valla e ipso facto acusó a los agentes de la Policía Nacional de una “salvaje agresión” contra los inmigrantes.

Fiel a la postura que defendió tras el ‘caso Aberchán’, el delegado del Gobierno insistió ayer en que los ‘solidarios irresponsables’ “incurren en una tremenda injusticia que niega y desprecia la gran labor de auxilio humanitario que la misma Guardia Civil presta a los inmigrantes”.

Asimismo, Abdelmalik El Barkani  reiteró su “apoyo y reconocimiento a los guardias civiles” frente a “aquellas voces que se empeñan en cuestionar su quehacer y en confrontarlo con los Derechos Humanos, como si el respeto a los supremos derechos del hombre y la encomienda legal de defensa de nuestras fronteras fueran labores que debieran contraponerse”.

“Lejos de ser injuriados injustamente, (los guardias civiles) merecen nuestro reconocimiento y nuestra coherencia”, subrayó.

El delegado del Gobierno hizo estas declaraciones durante su discurso de inauguración de una jornada formativa organizada por la Asociación Pro Guardia Civil (Aprogc) en el salón de actos de la Comandancia de Melilla.

Mejoras para los agentes

Abdelmalik El Barkani también destacó ayer la “necesidad de mejorar las condiciones en que realizan la vigilancia de los 11,5 kilómetros de perímetro terrestre los miembros de la Benemérita”.

Por si al centenar de agentes de la Benemérita y de la Policía Local presentes en el salón de actos de la Comandancia de la Guardia Civil no les había quedado claro, el delegado del Gobierno recalcó que sabía de “la entrega y sacrificio que exige la vigilancia de la valla” y dijo que no ceja en su empeño “de conseguir esas mejoras” laborales para los efectivos.

El Barkani también destacó en su discurso que “los niveles de presión migratoria sobre Melilla, desgraciadamente no aminoran” e hizo referencia a las “nuevas y peligrosas fórmulas que desarrollan las mafias que trafican con inmigrantes” y a las “lesiones” sufridas por los agentes de la Benemérita “mientras cumplían servicio en la valla fronteriza de Melilla”.

En líneas generales el discurso de El Barkani no tuvo desperdicio. Coincidió en sus planteamientos un representante de Aprogc, que insistió en la necesidad de “acallar las voces que hablan de actuaciones ilegales de la Guardia Civil”.

Las aguas jurisdiccionales de Melilla, sin definir

 

El capitán marítimo de Melilla, José Miguel Tasende Souto, participó ayer en la jornada formativa sobre inmigración organizada por Aprogc en la Comandancia de la Guardia Civil. En su intervención habló de las aguas jurisdiccionales y la zona de rescate que corresponden a la Ciudad Autónoma.

La conferencia de Tasende Souto estuvo orientada a dar herramientas a los guardias civiles para actuar en casos de rescates.  Lo primero que  dejó claro es que las aguas jurisdiccionales de Melilla no están definidas en el Boletín Oficial del Estado, lo cual no quiere decir, según explicó, que  no se reconozcan como tales. “Se viene haciendo uso de ellas de manera que se pueden calificar como españolas”, dijo.

Asimismo, añadió que “pronto quedará definido en el BOE como zona hidrológica española”.

En esta línea puso como ejemplo la colocación del cable de fibra óptica en una especie de pasillo marítimo que corresponde a España aunque está ubicado en la costa marroquí. Según el mapa que mostró, el pasillo podría estar entre la zona de Dique Sur y la depuradora.

A continuación Tasende Souto aclaró que las aguas de Melilla ubicadas entre el paralelo 35 y 50, aún siendo españolas  están encomendadas a la soberanía marroquí porque “se ha decidido así internacionalmente”. Eso no significa, recalcó, “una cesión de soberanía” porque España tiene una embarcación de Salvamento Marítimo y la gente que necesita socorro la llama “porque nos ve más competentes”, dijo.

¡Comparte!

También te podría interesar...