Politizar la seguridad, una gran irresponsabilidad

Los guardias civiles hemos visto como se nos faltaba al respeto de manera absolutamente injusta y sectaria en la persona del coronel Mosquera, el cual ocupaba uno de los cargos más importantes del Ministerio del Interior, la Jefatura del Gabinete de Coordinación de la Secretaria de Estado de Seguridad. Ante estas circunstancias, la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) se ve en la obligación de denunciarlo públicamente. No cuestionamos en absoluto la libertad de nuestros mandos políticos para elegir a sus más estrechos colaboradores, faltaría más, pero lo que ayer ocurrió se trata de otra cosa que aquí contamos con claridad.
Desde su creación, el citado Gabinete siempre ha estado dirigido por guardias civiles, y eso tiene una explicación: al ser el principal órgano de coordinación operativa entre todas las fuerzas de seguridad del estado (también policías autonómicas y locales) se ha querido, y se ha respetado por todos los gobiernos de la democracia de cualquier color político a excepción de este actual, que sea un guardia civil por ser ajeno e impermeable a los cambios y vaivenes políticos habituales en los altos mandos de la Policía. Así ha sido siempre garantizando un funcionamiento profesional coherente en todo momento. Y los mejores profesionales de la Guardia Civil han pasado por allí tras una trayectoria profesional anterior que les capacitaba para la correcta y eficaz coordinación operativa de la seguridad en nuestro país. Citaremos solo un ejemplo de todos conocidos: el Coronel Pérez de los Cobos, que coordinó la respuesta policial del Estado ante la ilegal convocatoria de referéndum en Cataluña del 1-O. El Coronel cesado ahora, apenas llevaba unos pocos meses en el cargo, cumplía sobradamente con la capacitación profesional necesaria y no había tenido aún trato con su recién nombrada Jefa, la Secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella.
Con la excusa, y decimos bien y con conocimiento de causa lo de excusa, de dar otro aire y potenciar el CITCO relevando a su Director, se cesa al Coronel Mosquera ofreciéndole ese puesto. La realidad es bien distinta. Un comisario de Policía, estrechamente vinculado al partido de la Secretaria de Estado de Seguridad, ha elegido el destino del coronel Mosquera teniendo que buscarle un acomodo a éste para enmascarar esta maniobra política no basada en criterio profesional alguno. El comisario que va a dirigir el Gabinete de Coordinación, según sus propios compañeros y según recoge la prensa nacional, tiene dos características principales: ser primero un hombre de partido, incluso por delante de ser policía, y no tener la trayectoria profesional operativa necesaria para desempeñar ese puesto.
Es por todo ello por lo que esta APROGC deja las siguientes reflexiones:
· Este cese y posterior nombramiento suponen una falta de respeto a la Guardia Civil y a los guardias civiles, siempre en situación comparativa de inferioridad con respecto a la Policía en relación a los cargos ocupados en nuestro Ministerio. Situación que ahora se agrava aún más, y de manera muy cualitativa.
· Este cese y nombramiento no obedecen a criterios profesionales ni operativos, rompiendo así y de manera muy peligrosa una línea de actuación de treinta años.
· Mucho nos tememos que la previsible dirección de la coordinación operativa de las fuerzas de seguridad tendrá a partir de ahora un componente más político que técnico.
· Podemos aventurar, por nuestra experiencia profesional, que el hecho de que el Gabinete de Coordinación esté dirigido por un “comisario político” no será bueno para nadie, tampoco para los propios altos cargos del ministerio, pues más allá de la afinidad política se requiere una capacitación técnica adecuada para ocupar tan importante cargo.

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