JUEGO LIMPIO EN LAS ASOCIACIONES DE LA GUARDIA CIVIL

Los guardias civiles tenemos la misión de hacer que la ley se cumpla, y las asociaciones profesionales tienen la misión de que la ley se cumpla también con los guardias civiles, por ello los guardias civiles que formamos las asociaciones profesionales tenemos la doble obligación de respetar las leyes que nos rigen.

Difícilmente podemos exigir a unos y otros que cumplan aquello que nosotros no respetamos. Ser miembro o dirigente de una asociación profesional no otorga impunidad sino mayor responsabilidad y exigencia.
Desde la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) consideramos que hay unos principios de funcionamiento de obligado cumplimiento y que, siempre que no se respeten, merecerán nuestro pronunciamiento sin que ello signifique ataque contra personas ni contra organizaciones similares. Es una cuestión de respeto a las reglas del juego, y en definitiva a la ley que nos gobierna. Así lo sentimos y así lo defenderemos. Para evitar malas interpretaciones los enumeramos.
1. Solo los guardias civiles en situación de activo pueden ostentar cargos de representantes de las asociaciones profesionales. Cualquier otra situación (retirados, esposas, etc.)no es legal sino tramposa y ventajista.
2. Todos los guardias civiles tienen los mismos derechos y obligaciones, también aquellos que pertenecen o representan a una asociación profesional. En lo referente a los límites a la libertad de expresión todos los guardias civiles jugamos con las mismas cartas, el régimen disciplinario y el secreto profesional son nuestro techo. Nos parece una hipocresía reclamar la libertad de expresión solo cuando afecta a incumplimientos de los dirigentes de asociaciones profesionales.

3. La neutralidad política y sindical son una exigencia para todos los guardias civiles, también para las asociaciones profesionales y sus dirigentes. Esta es una seña de identidad del Cuerpo a lo largo de su historia, y la garantía de su supervivencia.

4. Las asociaciones profesionales no son partidos políticos ni sindicatos, ni podrán llevar a cabo actividades políticas y sindicales.
5. Las asociaciones profesionales se financian a través de las cuotas de sus afiliados y otros recursos previstos en sus estatutos. Se prohiben las donaciones económicas privadas y regirán los principios de transparencia y publicidad en las cuentas.
6. Las asociaciones profesionales deben defender los intereses de los guardias civiles por los cauces establecidos, y dentro de los límites legales.
Desde APROGC defenderemos y actuaremos con honestidad, y desde la más absoluta legalidad, para defender y mejorar los intereses de todos los guardias civiles.

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