El Consejo de Ministros acaba de decidir incrementar del 10 al 100 por cien la tasa de reposición de efectivos en los Cuerpos de Policía autonómicos siempre que la comunidad autónoma en cuestión cumpla los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública. Eso significa que en esas autonomías las fuerzas de seguridad del Estado (que cada año van perdiendo efectivos al reponerse uno de cada diez agentes que causan baja) no podrán realizar sus cometidos como debieran, y en cambio la policía autonómica prestará sus servicios al cien por cien de su potencial humano.
No entiende el Gobierno que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad no son un GASTO, y por lo tanto es un error reducir costes en ese apartado; la seguridad es una INVERSIÓN, y más para un país que recibe a millones de turistas que demandan eso mismo seguridad. Es fácil de entender que si cada año la Guardia Civil pierde efectivos respecto a su plantilla ideal, y que esta estaba pensada para prestar unos servicios y de determinada calidad, no se puede dar la misma seguridad a los ciudadanos. O se prestan menos servicios, o se ejercitan con menor calidad. Y cada año la Guardia Civil sigue perdiendo cientos de efectivos respecto a su plantilla, situación que se arrastra ya desde hace unos años.
Ahora la balanza en las comunidades autónomas con policía propia es más negativa para las fuerzas de seguridad estatales, y por lo tanto también para el Estado. Los ciudadanos de esas autonomías no podrán recibir igual servicio de la policía autonómica que del cuerpo estatal, en las competencias que cada uno tenga asignadas; el Estado verá mermada su presencia, su capacidad para ejercer sus obligaciones y también su prestigio. En definitiva, el Estado será menos estado en materia de seguridad. En aquellas autonomías donde hay competencias compartidas (Tráfico en la Comunidad Navarra) el desequilibrio será aún mayor, y se notará más la preeminencia de una policía sobre otra.
Esta Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) considera absolutamente necesario reponer el 100 por cien de los guardias civiles que anualmente causan baja; no se puede prorrogar ni un año más esa tasa de reposición del 100 %.
La obligación del Gobierno es la estabilidad y reducción de la deuda a nivel global, y si considera que lo va a cumplir, debe aplicar esta norma también a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado, en las mismas condiciones.
Para evitar desequilibrios entre policías autonómicas y estatales es necesario que las plantillas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se encuentren enteramente cubiertas.
Madrid, 12 de noviembre de 2014.