Como siempre, los ciudadanos deben saber que tendrán a la Guardia Civil a su lado, en su auxilio y en defensa de su seguridad.
Estamos lo mismo para rescatar a personas en un incendio que para rescatar a dos montañeros que se habían quedado colgado en la pared de una montaña y, por supuesto, para seguir en primera línea de la lucha contra el terrorismo, pues los hechos nos están demostrando de forma tozuda que de disolución, de momento, nada de nada y que ETA terminará cuando la Guardia Civil acabe desarticulando el último comando y poniendo a disposición de la justicia al último etarra, cuando se incaute de todo el arsenal y se desmonte toda su infraestructura.
Por eso, en la madrugada de hoy, guardias civiles han detenido a dos presuntos terroristas en Guipúzcoa, fruto del estudio de la documentación que se había incautado en operaciones anteriores.
Solo nos queda ponerlos a disposición judicial, esperar que se dicte sentencia y pedir que se cumplan las penas que se impongan en su integridad.
Pero los necesarios recortes que se deben hacer para afrontar la crisis económica no deben hacer mella en la prestación de los servicios que atañen a la Guardia Civil, y muchos menos en lo que se refiere al personal, cuyas carencias ya se están dejando sentir en Unidades tan importantes como los de investigación.
La superación de la crisis económica en la que está sumido nuestro país exige unimportante esfuerzo en esta dirección (el de la seguridad), porque solo si España es capaz de presentarse como un país seguro y generador de confianza podrá aflorar la prosperidad interior y laconfianza exterior. Estas palabras las dijo el Ministro del Interior en su comparecencia ante laComisión de Interior del Congreso de los Diputados del pasado 31 de enero de 2012. Por supuesto, APROGC, las suscribe en su totalidad.