Unas imágenes captadas por una cámara de vigilancia nos han hecho testigos del accidente en el que una patrullera de la Guardia Civil y una patera chocan con el resultado que ya todos conocemos. Una tragedia, como otras muchas del drama humano que significa la inmigración ilegal.
Somos guardias civiles y somos ciudadanos y por tanto, no somos insensibles a esta tragedia.
A lo largo de su historia, los guardias civiles del Servicio Marítimo han dado muchas muestras de su esfuerzo y entrega para el rescate de inmigrantes que intentaban llegar a nuestras costas en pateras, barcas neumáticas o los más increíbles artilugios que difícilmente podían flotar. Y para estos salvamentos, en ocasiones también han tenido que poner en peligro sus vidas.
Nadie sabe cuántas personas deben la vida a los guardias civiles que les rescataron de una muerte más que posible.
Intentar propagar la más mínima duda sobre la actuación de estos guardias civiles nos parece totalmente injusto y ruin.
La justicia, esperemos que cuanto antes mejor, determinará qué sucedió y estamos seguros de que establecerá que los guardias civiles no incurrieron en ninguna responsabilidad.
Desde APROGC nuestro total apoyo.